Ya no seré la misma…
Esa que ayer te esperaba,
Resplandeciente de alegría
A la hora de tu llegada.
Dulce, suave, tierna
A tu cuerpo me aferraba,
Sedienta mi boca te besaba,
Ansiosas mis manos te acariciaban.
Aspirando el dulce aroma
De tu piel, alucinaba.
Besos, profundos besos
En tus brazos tiritaba.
Enloquecido mi cuerpo
Sensaciones desbordaba.
Imágenes fantasiosas
Por mi mente deliraban.
Con la magia de tus caricias
Mi cuerpo idealizabas.
Hiciste más suave mi piel
Mi cuerpo y mi ser,
A tus manos se amoldaban.
Surcaste miles de senderos
Con el fuego de tu lengua y labios
Me hiciste perder los sentidos
Hasta desfallecer en tus brazos.
Ya no seré la misma…
Tu corazón me ha sentenciado
Ya las diosas no me envidian
Sino… se burlan de mi fracaso.
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